El lavado de la ropa era, junto con las labores agrícolas, una de las ocupaciones más penosas. Esta actividad, realizada exclusivamente por mujeres, no sólo exigía un gran esfuerzo, sino que además se realizaba al aire libre, tanto en verano como en invierno. De este modo, las lavanderas quedaban expuestas a múltiples enfermedades derivadas del efecto del agua durante largas horas de trabajo.
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Localización
El lavadero de Penisqueira se encuentra situado en la parroquia de Aguiño, en el concello de Ribeira, muy cerca del Centro Tecnolóxico Galego de Acuicultura (CETGA).
Lavadero de Penisqueira
El de Penisqueira es un lavadero singular por dos motivos. En primer lugar, por hallarse literalmente pegado al mar (un muro de piedra de mediana altura lo separa de este durante la pleamar), y en segundo lugar, por encontrarse a una distancia considerable del núcleo de población más cercano, lo que parece indicar la dificultad que tenían los habitantes de la zona para acceder al agua potable.
El lavadero formaba parte, como tantos otros, de una infraestructura hidrológica más amplia. Aquí se venía a lavar la ropa, pero también a abastecerse de agua y a dar de beber al ganado. De este modo, las diferentes construcciones se disponían siguiendo la corriente del agua: de la fuente brotaba el agua que iba a parar al abrevadero para después, por gravedad, llegar al lavadero.
El lavadero está formado por un gran pilón rectangular hecho de piedra. Dividido en tres parte, mide ocho metros de longitud y tres de anchura. El pretil que delimita la pila, de baja altura, está rematado por piedras de lavar dispuestas con una considerable inclinación hacia el interior del recinto. En uno de los lados cortos se sitúa el orificio que permitía la salida del agua.
El pequeño muro que rodea toda la infraestructura protegía a las lavanderas del viento. Sin embargo, este lavadero, a diferencia de otros del entorno, no cuenta con ningún tipo de cubrición, por lo que las mujeres debían realizar su trabajo totalmente expuestas al sol y la lluvia.
Se desconoce la fecha de su construcción. No obstante, es muy probable que la infraestructura, al menos tal y como la conocemos hoy, fuese construida durante la segunda mitad del siglo XIX.
Bibliografía
• El oficio más molesto, mas duro: el trabajo de las lavanderas en la España de los s. XVIII al XX •
Carmen Sarasúa
Historia social nº45, 2003, pp. 53-77
• Galicia. Las construcciones de la arquitectura popular. Patrimonio etnográfico de Galicia •
Manuel Caamaño Suárez
Hércules de Ediciones (2006)