A diferencia de otras manifestaciones culturales del pasado, los petroglifos se encuentran al aire libre, en el mismo lugar en que hace miles de años fueron ejecutados. Como es obvio, el hecho de estar expuestos a la agresión constante del medio ambiente ha provocado que muchos de ellos estén desapareciendo de forma natural. Otros, seguramente, ya lo hicieron con anterioridad.
Sin embargo, ha sido el hombre, en la mayor parte de las ocasiones por desconocimiento, quien mayor daño les ha causado. Por esta razón, creo que la mejor forma de protegerlos es conocerlos. No olvidemos que aunque algunos sean modestos, como en este caso, forman parte de un conjunto único de un valor incalculable: el grupo galaico de arte rupestre.
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Localización
El petroglifo de Xampardiño se encuentra situado en la parroquia de San Adrían de Calvos, a 400 metros de altitud, dentro de los límites del concello de Fornelos de Montes.
Petroglifo de Xampardiño
Los petroglifos —del griego petros (piedra) y glyphein (tallar)— son dibujos simbólicos grabados en las rocas. También llamados grabados rupestres, la investigación arqueológica actual aún no ha sido capaz de descifrar su significado, pero sí ha concretado su antigüedad. Se estima que fueron realizados en el cambio del III al II milenio a. de C., es decir, en la transición entre el Calcolítico y la Edad del Bronce, aunque a veces aparecen junto a ellos otros realizados en fechas más recientes.
Dentro de la gran variedad de tipos y diseños existentes podemos distinguir dos grandes bloques. Por un lado están los figurativos, entre los que destacan las representaciones de animales, figuras humanas y armas; y por el otro los geométricos, que son los más característicos del arte rupestre galaico. En estos últimos, los motivos más utilizados son los puntos, círculos, espirales y, menos frecuentemente, los laberintos, cuadrados y esvásticas.
Breve descripción técnica
El petroglifo de Xampardiño es un grabado complejo presidido por una combinación circular. Se encuentra situado en la parte más alta de la roca, aprovechando un resalte de ésta, para destacar aún más la forma de los círculos, mientras que el resto de la superficie se encuentra cubierta por puntos, líneas y cruces. Estos motivos llegan a superponerse con los círculos más exteriores de la combinación, lo que podría significar una diferencia cronológica entre una parte y otra del grabado.
Por otra parte, situados en la parte superior de la roca colindante y desligados completamente del núcleo principal aparecen diferentes puntos, tal y como se puede apreciar en la imagen siguiente. Dichos puntos, en arqueología, se conocen también con el nombre de cazoletas o coviñas.
A ojos del visitante despistado el grabado puede pasar totalmente inadvertido, ya que se encuentra muy erosionado. Hay que tener en cuenta que para poder apreciar los surcos con cierta claridad es necesaria una luz direccional y rasante, por lo que lo ideal es desarrollar la visita un día soleado —evitando las horas centrales del día— o, mejor aún, por la noche provistos de una buenas internas. La experiencia puede resultar mágica.
Bibliografía recomendada
Buenaventura Aparicio / Fernando Carrera / Antonio de la Peña
Edicions do Cumio (2013)
• Xacementos arqueolóxicos de Galicia •
Pilar Barciela Garrido / Eusebio Rey Seara
Edicions Xerais de Galicia (2000)