Galicia posee un importante patrimonio histórico construido. Un claro ejemplo de ello lo constituyen los innumerables puentes medievales que se distribuyen a lo largo y ancho de toda su geografía. Hoy, la inmensa mayoría de ellos han sido sustituidos por infraestructuras más modernas, perdiendo de este modo su principal utilidad. Por este motivo, su protección se hace más necesaria que nunca.
Índice de contenidos
Localización
El puente de Comboa, conocido por los vecinos como Ponte Canal, se encuentra situado sobre las aguas del río Verdugo, entre los lugares de Comboa y Romariz, en el concello de Soutomaior.
Puente de Comboa
Origen
Los orígenes del puente de Comboa son inciertos. No obstante, los investigadores creen que pudo estar ligado al Castillo de Soutomaior, propiedad de una de las casas nobiliarias más poderosas de Galicia durante la Edad Media y que vivió su máximo esplendor a finales del siglo XV bajo el mando de Pedro Ávarez de Soutomaior, más conocido como Pedro Madruga.
La necesidad de comunicar el territorio que dominaban y el cobro del pontazgo, un tributo que debían pagar aquellas personas que hacían uso de él, pudieron estar detrás de su construcción. Otro dato que ayuda a apuntalar esta teóría es que en la fábrica del puente se encontraron marcas de cantero muy similares a las existentes en el castillo.
Esta hipótesis no excluye, sin embargo, que su construcción se apoyara en un puente anterior, quizás de origen romano. La posibilidad de que la Vía XIX del Itinerario de Antonino pasase por este lugar, donde el río Verdugo es más fácil de cruzar que en Ponte Sampaio, no debe de ser despreciada, especialmente en su primer trazado militar. En cualquier caso, ningún hallazgo ha permitido, hasta el momento, continuar con las investigaciones en esta dirección.
Descripción
El puente de Comboa está formado por tres arcos. Dos de ellos, los situados en la margen derecha, poseen una luz de 9,50 metros, mientras que el principal, ligeramente apuntado, supera los 16 metros. Los pilares, ambos con tajamar en ambas caras, son igualmente de distinto tamaño. El que se apoya en el lecho del río lo hace sobre una roca, lo que ha garantizado su estabilidad a lo largo del tiempo.
La rasante es horizontal y su planta recta, aunque debido a la mala colocación del pretil su anchura varía ligeramente. El puente conserva, aunque con ligeras modificaciones, la fábrica original de sus tres bóvedas. Su estado de conservación es bastante bueno, a pesar de haber soportado un intenso tráfico rodado hasta hace no muchos años.
Actuaciones recientes
En el 2019 se realizaron en el puente diversos trabajos de restauración y mejora. Estos consistieron fundamentalmente en la limpieza general del conjunto, la retirada de la capa de asfalto que cubría la calzada original (instalando en su lugar un pavimento de jabre) y la recuperación integral del entorno mediante la eliminación de especies invasoras. El gobierno local invirtió en total más de 38.000 €.
Alrededores
A escasos metros del puente se encuentra A Veiguiña Longa, un área recreativa, muy popular entre los lugareños, que cuenta con una playa fluvial, un pequeño parque infantil, una amplia zona de picnic con varios accesos al río, un pequeño embarcadero y una zona verde para tomar el sol.
Otro lugar próximo, en este caso aguas arriba, que también vale la pena visitar, es el puente colgante de Soutomaior. Para llegar hasta él no hay más que seguir un pequeño sendero que nace en el mismo puente de Comboa y que discurre por la margen derecha del río. En el trayecto, de poco más de 1000 metros, podremos ver las ruínas de un antiguo molino abandonado.
Bibliografía
• Pontes históricas de Galicia •
Segundo Alvarado / Manuel Durán / Carlos Nárdiz
Colexio Oficial de Enxeñeiros, Canais e Portos / Xunta de Galicia (1990)