La llegada del Neolítico —y con él, la introducción de la agricultura y la ganadería—, se produjo en Galicia durante el V milenio a. C. Este hecho provocó un cambio sustancial en las sociedades de la época, cuyo modo de vida itinerante, basado en la caza y la recolección de frutos, se transformó progresivamente en otro mucho más estable, de base pastoril y apoyado en el cultivo de cereales.
Todo este proceso, que condujo a la construcción de los primeros asentamientos humanos, no sólo supuso una profunda transformación económica y social, sino que trascendió a todos los aspectos de la vida del hombre. Fue en este contexto cuando surgió el denominado fenómeno megalítico.
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Localización
La mámoa de Chan de Arquiña se encuentra situada en el Concello de Moaña, muy cerca del Monte Faro de Domaio, cuya cima constituye el punto más elevado de la península de O Morrazo.
Mámoa de Chan de Arquiña
El fenómeno megalítico gallego —habida cuenta de la escasez de menhires documentados— se limitó fundamentalmente a la construcción de dólmenes. Este, construido en torno al año 3000 a. C., es uno de los ejemplos más destacados en las Rías Baixas.
Estas cámaras funerarias, conocidas en Galicia con el nombre de antas, estaban formadas por varias losas de piedra clavadas en el suelo en posición vertical y una o más losas —a modo de cubierta— apoyadas sobre ellas en posición horizontal. A continuación, esta estructura resultante se recubría total o parcialmente con tierra formando un túmulo o mámoa.
El inicio de este fenómeno va a traer consigo una nueva actitud del hombre con el medio físico, ya que por primera vez en la historia éste va a modificar el paisaje siguiendo criterios culturales. Y además lo va a hacer con una clara vocación de permanencia. Chan de Arquiña, construido hace ya 5000 años, lo demuestra.
Breve reseña histórica
La mámoa fue excavada y restaurada en la década de los 50. Durante los trabajos de excavación, dirigidos por el arqueólogo Ramón Sobrino Lorenzo-Ruza, se encontraron restos de un ajuar funerario compuesto por diversos útiles de piedra y fragmentos de cerámica. Además, en el interior de la cámara, aparecieron restos de ocre, lo que indica que pudo estar decorado con pinturas.
El megalito se encuentra catalogado, desde el año 2011, como Bien de Interés Cultural (BIC) de Galicia. Por tanto, goza del máximo nivel de protección.
Descripción técnica
El anta de Chan de Arquiña presenta una tipología típica con cámara poligonal y corredor de entrada orientado al este. Con una longitud total de 5,20 m, cuenta con once ortostatos en la cámara y cinco en el corredor. La cámara posee un diámetro de 3,45 m y su altura aproximada es de 2,30 m. Una de sus particularidades es que presenta un corredor incipiente, por lo que se estrecha progresivamente a medida que se aleja de la cámara, tal y como puede apreciarse en el esquema anterior.
El dolmen conserva buena parte del túmulo de tierra que lo cubría. Este, con unas dimensiones de 30 metros en su eje E-O y 25 metros en el N-S, posee forma ligeramente ovalada y, al igual que en otros monumentos similares de la época, estaba cubierto por una coraza de piedras. Además, un anillo de piedras perimetral, dispuesto a modo de zócalo, rodeaba todo el conjunto.
Un par de curiosidades
Ya fuera por la falsa creencia de que en su interior albergaban grandes tesoros, porque en épocas recientes han sido empleados como canteras o simplemente por considerarlos un estorbo, lo cierto es que los megalitos gallegos han sufrido numerosos daños a lo largo de su historia. Por desgracia, Chan de Arquiña no constituye una excepción. Actualmente la tapa que cubre la cámara está partida y son evidentes las señales de haberlo intentado nuevamente.
Por otra parte, el paso del tiempo ha provocado que los paisajes en los que nos encontramos hoy estos monumentos sean distintos de aquellos en los que fueron construidos y experimentados en el pasado. En este sentido, podemos decir que análisis realizados con polen fósil extraído del lugar han confirmado que, en el momento de su construcción, el megalito estaba rodeado de robles, abedules, alisos y brezos. Sin embargo, en la actualidad son los castaños los que predominan en el entorno.
¿Algo más en los alrededores?
A escasos 6 kilómetros de Chan de Arquiña, aunque ya situada en el vecino Concello de Vilaboa, se encuentra la necrópolis de Chan de Castiñeiras, un conjunto megalítico formado por ocho túmulos funerarios entre los que destaca la espectacular mámoa do Rei, datada en el año 4000 a. C.
Lecturas recomendadas
• Xacementos arqueolóxicos de Galicia •
Pilar Barciela Garrido / Eusebio Rey Seara
Edicions Xerais de Galicia (2000)
• El fenómeno tumular y megalítico en Galicia: caracterización general, problemas y perspectivas •
Antón A. Rodríguez Casal
Munibe – Suplemento 32 (2010) pp. 58-93
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