En la actualidad, el término ermita suele emplearse para designar aquellos recintos sagrados de reducidas dimensiones, localizados generalmente en lugares despoblados y que responden a una causa principal: el culto a los santos. En Galicia son muy numerosas y desde sus orígenes han ejercido sobre el pueblo un enorme poder de atracción.

Antiguamente, los fieles, necesitados de protección contra los males que padecían, acudían a los santuarios para rezar, pedir y dar las gracias por los favores recibidos. Sin embargo, los avances científicos, los progresos en medicina y, en definitiva, las mejoras en las condiciones de vida han provocado en las últimas décadas un descenso generalizado del culto a los santos. Por este motivo, muchas ermitas han caído en el olvido.

Ermita de Sán cibrán, Catoira
Ermita y carballeira de San Cibrán

Localización

La ermita de San Cibrán se encuentra localizada en la ladera norte del monte O Xiabre, a 200 metros de altitud, junto a la linea que marca la división entre la parroquia de San Pedro de Dimo y la de San Miguel, en el concello de Catoira.

Ermita y carballeira de San Cibrán

San Cibrán es un santo muy venerado en Galicia. Patrón de numerosas parroquias, no son pocas las ermitas y capillas dedicadas a este santo. La de Dimo, Catoira, es una pequeña ermita de origen incierto, puesto que desconocemos tanto las razones de su emplazamiento como la fecha en que fue erigida. No obstante, atendiendo a su tipología es probable que su construcción se remonte al s. XVII.

La capilla, de una sola nave y con cubierta a dos aguas, está construida con muros de fábrica de sillarejo. Al interior del templo se accede mediante una puerta adintelada situada al suroeste. Sobre ella se sitúa un pequeño óculo que, junto a las cuatro ventanas laterales, proporciona una tenue iluminación interior. El presbiterio, que no se diferencia en planta de la nave, posee dos edificaciones adosadas. Entre ellas destaca la más antigua, la situada al oeste, debido a su pequeña espadaña.

Ermita de San Cibrán

En el entorno más próximo a la ermita destacan los viejos robles. Estos conformas una pequeña carballeira centenaria bajo cuya sombra se celebra una conocida romería. Desgraciadamente, se trata de un pequeño oasis en unos montes plagados de pinos y eucaliptos.

La romería de San Cibrán

Las romerías han sido la máxima expresión festiva del pueblo gallego y una de sus grandes señas de identidad. Antaño multitudinarias, muchas de estas citas campestres han ido desapareciendo de la escena festiva y religiosa. Sin embargo, esta de San Cibrán, cuya celebración tiene lugar el séptimo domingo después de Pascua, sigue resistiendo (con sus altibajos) el paso del tiempo.

Como en cualquier romería gallega que se precie, ese día se acude a la ermita no solo por motivos religiosos, sino también para divertirse. Por tanto, todo aquel que se acerque el día señalado podrá degustar una gran variedad de productos de la gastronomía gallega, comprar rosquillas, velas y estampitas en los numerosos puestos existentes, o bailar y cantar al ritmo de la música tradicional.

Cruceiro
Cruceiro de la ermita de San Cibrán

El cruceiro

Al sur de la ermita, en un lugar elevado, un interesante cruceiro de cuatro metros de altura preside el conjunto. Su construcción se remonta probablemente al siglo XVIII. Se trata de un cruceiro típico con plataforma de dos gradas, pedestal liso de planta cuadrada y pieza única, fuste octogonal, capitel de volutas y cruz figurada. Sobre esta última se representa, por un lado, a Cristo crucificado. Por el otro, la Virgen sostiene a Cristo muerto en su regazo.

Detalle del cruceiro
Detalle del cruceiro

El curro de O Xiabre

Asimismo, aquí se celebraba hasta hace no mucho tiempo la rapa das bestas de O Xiabre. Cada verano, los caballos salvajes eran bajados del monte e introducidos en el curro situado junto a la ermita. Allí, los aloitadores procedían a su clasificación, marcado a fuego y corte de las crines ante la atenta mirada de decenas de curiosos que se agolpaban en las gradas para disfrutar del espectáculo.

Desafortunadamente, en el año 2013, el temor a las multas —debido a la obligatoriedad de identificar a los caballos salvajes mediante microchip— hizo que la asociación Cabalar do Xiabre, organizadora del evento, optara por su suspensión. Desde entonces, el recinto, que presumía de ser el único de Galicia con gradas naturales, se encuentra abandonado.

Curro de San Cibrán
Curro de O Xiabre

Lectura recomendada

Mitos, ritos y leyendas de Galicia

Pemón Bouzas y Xosé A. Domelo

Ediciones Martínez Roca (2010)

ESCRIBE UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí