El arqueólogo de la Diputación de Pontevedra y director de las últimas excavaciones realizadas en el yacimiento, Rafael Rodríguez Martínez, afirma con rotundidad que en pocos lugares han sucedido tantas cosas como en A Lanzada. Se trata de un enclave con casi 3000 años de ocupación, así que es muy probable que tenga razón.
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Localización
El popularmente conocido como Campo da Lanzada se encuentra situado entre las playas de Foxos y Areas Gordas. Ambas pertenecen a la parroquia de Noalla, en el concello de Sanxenxo.
Promontorio de A Lanzada
El topónimo A Lanzada es conocido fundamentalmente por la playa, una de las más visitadas de las Rías Baixas. Sin embargo, A Lanzada es mucho más que eso. En este lugar podremos visitar, además, una pequeña joya del románico tardío, los restos de una fortaleza medieval del siglo X o uno de los yacimientos arqueológicos más singulares de Galicia.
Ermita de A Nosa Señora da Lanzada
La ermita de A Nosa Señora da Lanzada es una pequeña capilla tardorrománica del s. XIII, si bien los investigadores consideran probable que se edificara sobre los restos de otra más antigua. El templo, de gran austeridad, posee una única nave de planta rectangular cubierta por una bóveda ligeramente apuntada. Un ábside semicircular adosado en su extremo oeste completa el edificio. A lo largo de su historia ha sido destruida y reconstruida en numerosas ocasiones.
En el interior de la ermita llama la atención el retablo barroco, probablemente del siglo XVIII. También destaca la presencia de varias maquetas de barcos, ofrecidas a la virgen como agradecimiento por la protección brindada. Este ritual aparece ligado a muchos otros santuarios costeros, como el de A Virxe da Barca, en Muxia.
Dice la tradición que para protegerse contra el mal de ojo y el meigallo hay que barrer la ermita. Pero no debe hacerse de cualquier forma: el recorrido ha de realizarse pasando por detrás del retablo y por delante del altar, en sentido contrario a las agujas del reloj, y repitiendo el circuito completo tres veces. Además, aquellos que dejen limosna se garantizarán regresar al santuario el año siguiente.
Durante el último fin de semana de agosto se celebra en el entorno de la ermita una importante romería capaz de congregar todos los años a miles de personas. Este concurrido festejo está documentado desde el siglo XVIII. Además de los numerosos actos religiosos que se celebran en honor a la Virgen, actuaciones musicales y fuegos artificiales forman parte habitualmente del programa de festejos.
El baño de las nueve olas
El rito por excelencia de este fin de semana de fe y fiesta, no necesariamente por ese orden, es el del baño de las nueve olas, que tiene lugar durante la madrugada del sábado al domingo. Ese día un buen número de personas se adentran en las aguas de A Lanzada en busca de fertilidad.
Fortaleza medieval
El otro gran elemento arquitectónico visible del promontorio lo constituyen los restos de la fortaleza medieval. Edificada hacia el año 960 por el obispo Sisnando II de Iria, la fortaleza se encontraba integrada en un sistema defensivo dispuesto a lo largo del litoral meridional de la ría de Arousa con el fin de salvaguardar Compostela de las frecuentes incursiones de musulmanes y normandos.
En el mismo conjunto estaban encuadradas otras construcciones similares del entorno, como la Torre de San Sadorniño (Cambados), la Torre de Cálago (Vilanova de Arousa), las Torres de Oeste (Catoira) o la ya desaparecida Torre de Cortegada (Vilagarcía de Arousa).
Durante la Revuelta Irmandiña, en 1467, la fortaleza fue destruida, quedando únicamente en pie los restos de la torre que podemos ver hoy en el extremo oriental del recinto. Estos fueron declarados Bien de Interés Cultural en 1995. Con el material procedente del derribo se construyó el pasadizo que conecta en la actualidad el islote con tierra firme y que vino a sustituir al antiguo puente levadizo.
Yacimiento arqueológico de A Lanzada
En la explanada de acceso a la ermita nos encontramos con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de Galicia. En apenas 1800 m² de excavación han aparecido restos que pueden fecharse entre el siglo VIII a. C. y el VII d. C., por lo que el asentamiento estuvo ocupado, al menos, desde finales de la Edad de Bronce hasta bastante más allá de la caída del Imperio romano.
El material encontrado procede de diversos puntos del Mediterráneo. Esto demuestra que A Lanzada tenía un importante carácter comercial antes incluso de la llegada de los romanos. Por lo tanto, al contrario de lo que se creía inicialmente, los pueblos galaicos no estuvieron aislados, ya que aquí llegaban mercancías de lugares tan lejanos como Italia, Túnez o Palestina.
Entre otras cosas, la excavación ha dejado a la vista los restos de la factoría de salazón más antigua de Galicia —la cual estuvo en funcionamiento, al menos, entre los siglos III y I a. C.—, varias cabañas castreñas de finales de la Edad del Hierro y los restos de un asentamiento galaicorromano que muy probablemente estuvo vinculado con el control de las salinas en época romana.
Necrópolis
Desde hace siglos se sabe que en A Lanzada hay muertos sepultados. De ello ya dejó constancia a mediados del s. XVIII Fray Martín Sarmiento, una de las personalidades más relevantes de la Ilustración española. Sin embargo, no fue hasta el año 1951 cuando las excavaciones dirigidas por Figueira Valverde y Sánchez Cantón permitieron, finalmente, localizar parte de la necrópolis.
Desde entonces, se han recuperado en distintas campañas más de un centenar de cuerpos fechados entre los siglos I y VII d. C. Algunos de ellos se encontraron soterrados con su ajuar; otros, sin embargo, maniatados y con signos de haber sido torturados. En cualquier caso, todos en perfecto estado de conservación gracias a las condiciones arenosas del terreno en el que fueron enterrados.
Desafortunadamente, parte de los restos localizados se encuentran sepultados, desde la década de los 80, bajo una urbanización de chalés. Por este motivo las dimensiones de la necrópolis continúan hoy siendo una incógnita. No obstante, la reciente aparición, durante las excavaciones del año 2016, de los restos óseos de cuatro individuos adultos y trece bebés han abierto la posibilidad de que esta sea más grande de lo que se creía inicialmente.
Bibliografía recomendada
• Lanceata. Entre la vida y la muerte. Entre la tierra y el mar
Buenaventura Aparicio / Antonio de la Peña / Rafael M. Rodríguez
Edicions do Cumio (2014)
• A Nosa Señora da Lanzada. Estudio antropológico de un santuario costero
Rafael Quintía Pereira
Librería Nós (2011)