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Localización
La denominada punta de O Muíño se encuentra situada entre las playas de O Cocho y Mourisca, en Alcabre, una pequeña parroquia hoy perteneciente al concello de Vigo, cuyo borde litoral se extiende entre la villa histórica de Bouzas y la famosa playa de Samil. La presencia allí de un antiguo molino de viento, hoy desaparecido, da origen a su actual nombre.
De fábrica de conservas a matadero municipal
En octubre de 1887, un tal Marcelino Barreras Casellas, figura de gran prestigio en la industria viguesa de la época, fundó sobre estos terrenos una importante fábrica de conservas. La factoría, que en su época de máximo esplendor llegó a contar con más de 350 trabajadores, estuvo en funcionamiento, no sin ciertas dificultades, hasta el año 1924. Su fundador ya había fallecido.
Más tarde, en enero de 1927, se aprueba en pleno municipal una moción para trasladar allí el matadero municipal. El Ayuntamiento paga al entonces propietario, el banco Anglo Sudamericano, una cantidad cercana a las 134.000 pesetas. Las naves de la conservera son entonces rehabilitadas, inaugurándose las nuevas instalaciones en 1932. El matadero mantendría su actividad hasta 1982, momento en el que el edificio vielve a quedar abandonado.
Museo do Mar de Galicia
En 1992, tras diez años en el olvido, la Xunta de Galicia encarga un anteproyecto de museo a los arquitectos Aldo Rossi y César Portela. El proyecto es presentado al público ese mismo año, pero se topa con toda suerte de dificultades y en 1997 queda definitivamente atascado debido a la temprana muerte de Rossi. El arquitecto italiano, que había sido galardonado con el prestigioso premio Pritzke, fallecía en un accidente de tráfico. Tenía 66 años.
En 1999 el Consorcio de la Zona Franca firma un convenio con la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de Vigo, asumiendo la finalización de las obras y la gestión del proyecto. César Portela se hace cargo del proyecto en solitario y diseña, en coherencia con la idea original de Rossi, un complejo integrado por la antigua fábrica de conservas, un nuevo cuerpo de naves, la taberna y la prolongación de un muelle preexistente donde emplaza un pequeño acuario y el faro.
Nace así el Museo do Mar de Galicia, que se inaugura el 26 de julio del 2002 con la exposición Rande 1702: arde o mar, una minuciosa recreación de la histórica batalla naval para la que se reunieron casi trescientas piezas cedidas por museos y coleccionistas particulares de todo el mundo. Sin embargo, el edificio no abriría definitivamente sus puertas al público hasta diciembre del año 2007. La Xunta de Galicia volvía a ostentar nuevamente la titularidad del museo.
Castro de A Punta do Muíño
Las obras del museo permitieron descubrir los restos de un antiguo castro de la Edad del Hierro. La antigua fábrica de Marcelino Barreras escondía bajo sus cimientos un poblado ribereño galaico que habia permanecido escondido casi 20 siglos desde que fuera abandonado bajo la ocupación romana. Una pequeña parte del poblado fue incorporada al propio museo y puede visitarse de forma gratuita.