La fuerza hidráulica comenzó a ser utilizada en Asia Menor hace más de 2000 años. Sin embargo, los primeros molinos de río no llegarían a Galicia hasta bien entrada la Edad Media. Desde entonces, estas construcciones, cuya función principal es convertir el grano de los cereales en harina, se fueron extendiendo de manera progresiva por toda su geografía, fundamentalmente a partir del siglo XVIII, cuando los cereales (en especial el maíz, pero también el trigo y el centeno) pasaron a convertirse en la base de la alimentación del pueblo gallego.

Muíños de maquía vs muíños de herdeiros
Complejo etnográfico Molino de Maquías, Vigo

Muíños de maquía vs muíños de herdeiros

Son muchos los molinos de río dispersos por toda la geografía gallega. Muchísimos. De hecho, se estima que a principios del siglo XIX ya había en Galicia entre 8000 y 10 000. Por este motivo, a la hora de intentar hacer una clasificación que recoja esta diversidad de tipos, cada uno con sus propias particularidades, los criterios a seguir pueden ser varios: la localización geográfica, el tipo de rueda motriz, el sistema de captación de aguas, el número de muelas, las características constructivas, etc.

Otra clasificación, no menos importante, se puede realizar atendiendo al régimen de propiedad. Según este, los molinos pueden ser clasificados como particulares o comunitarios, dando lugar a lo que en Galicia se conoce como muíños de maquía y muíños de herdeiros.

Muíños de maquía vs muíños de herdeiros
Molinos de O Folón, O Rosal

Muíños de maquía

Hasta el siglo XIX, la mayoría de los molinos privados se hallaban en manos de las diferentes casas señoriales y órdenes religiosas existentes en el país. Algunos de ellos se empleaban exclusivamente para uso propio, pero lo más común era que se arrendaran a familias campesinas. Se tomaba así el dominio útil mientras que el directo seguía en manos de los privilegiados.

Estas familias explotaban directamente el molino, de tal forma que quien quisiera hacer uso de él debía pagar por ello. Este pago podía efectuarse en dinero. Sin embargo, debido a la economía de autosuficiencia propia de la Galicia rural, lo más habitual era pagar en especies. Es decir, el usuario del molino pagaba al propietario con una parte de la molienda. Esto, que supuso una importante fuente de ingresos para muchas familias, es lo que se conoce en Galicia con el nombre de maquía.

La maquía rondaba el 5 o 10% de lo molido. De esta manera, si se quería moler un ferrado —medida que en Galicia oscila entre los doce y los veinte kilos, según la comarca considerada— se descontaba aproximadamente uno.

Molino en Calvelo
Molino en Calvelo, concello de Cerdedo-Cotobade

Muíños de herdeiros

El otro tipo de molino existente era el de propiedad comunal, sin duda el más numeroso. Este, según el profesor José María Leal Bóveda, aparecía cuando cada vecino, de forma individual, carecía de los medios necesarios para construir uno propio. En este caso, lo que se hacía era aunar esfuerzos y utilizar los escasos recursos disponibles para construir uno comunal, que pasaba a denominarse molino de herdeiros (‘herederos’), parceiros (‘a la parte de un todo’), o roldeiros (rolda es ‘turno, vez’).

Las aportaciones al común se hacían en forma de dinero, trabajo, materiales o tiempo dedicado a la construcción, teniendo los propietarios derecho de molienda según lo contribuido. Lógicamente, estos también tenían sus obligaciones, las cuales solían consistir en la realización de trabajos de conservación y reparación del molino, así como de la infraestructura hidráulica exterior que hacía posible su funcionamiento.

Si algún herdeiro deseaba vender su parte tenía plena libertad para hacerlo. En este caso, una vez realizada la compraventa, el nuevo propietario pasaba a adquirir los derechos y obligaciones del vendedor. Además, las partes también podían heredarse, hecho que provocó que algunos de estos molinos llegasen, con el paso del tiempo, a contar con varias decenas de propietarios.

Molino en el río de O Frade
Molino en el río de O Frade, Bueu

Legislación

Aunque el uso de los muíños de herdeiros dependía fundamentalmente de los acuerdos a los que llegaran los propietarios, este estuvo siempre regulado por el derecho consuetudinario gallego. En la actualidad su empleo se regula en la Ley 2/2006, de 14 de junio, de derecho civil de Galicia, lo que nos da una idea de la trascendencia social que han tenido hasta hace bien poco.

Capítulo IV. De los muíños de herdeiros

»’Artículo 68»’

Son muíños de herdeiros los de propiedad común indivisible dedicados a moler granos para consumo familiar y alimentación del ganado de sus copropietarios, cualquiera que sea su origen y estado de conservación.

»’Artículo 69»’

1. El aprovechamiento de la cuota indivisa en la propiedad se hará por piezas o grupos de horas que acuerden los copartícipes y en los días que establezcan, y, en su defecto, por lo que sea costumbre. Es exclusiva de cada propietario la cuota asignada y, por tanto, susceptible de permuta, enajenación o arrendamiento, haciendo suyos los frutos o utilidades que produzca.

2. Los copropietarios contribuirán proporcionalmente a los costes de conservación y reparación del edificio, su entorno, maquinaria y aprovechamiento del agua, sin que entre ellos haya que pagar maquila.

3. Los copropietarios podrán ejercitar el retracto de comuneros, en caso de transmisión inter vivos, de la pieza o parte de la pieza de la que otro partícipe hubiera dispuesto.

»’Artículo 70»’

1. Cualquier modificación en el uso y aprovechamiento respetará el derecho de cada partícipe y requerirá el voto favorable de la mayoría de comuneros que, a su vez, ostente la mayor parte del uso y aprovechamiento.

2. Los acuerdos de la mayoría que modifiquen el uso y aprovechamiento serán ejecutivos, pero impugnables en los treinta días siguientes al acuerdo o notificación

Molinos de Baredo
Molino en Baredo, Baiona

Bibliografía recomendada

• Los molinos y el ciclo del pan en la obra de Valle Inclán •

José María Leal Bóveda

Revista de Folklore. Anuario 2014

• Las construcciones de la arquitectura popular. Patrimonio etnográfico de Galicia •

Manuel Caamaño Suárez

Hércules de Ediciones (2006)

• Arquitectura popular de Galicia • 

Pedro de Llano

COAG (2019)

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